Esto dice Sandro Pertini... Parece que la opción por los pobres se contagió de muchas maneras en la educación salesiana... Tomo esta noticia hoy de ANS
8/5/2013 - Italia - "El amor que yo siento ha comenzado a surgir en mi viviendo en esta puerta de paz"
(ANS - Varazze) - Entre las iniciativas para celebrar los 100 años del oratorio salesiano y de la unión local de los Exalumnos de Varazze, tuvo también la muestra "Un sueño que dura cien años". Varios documentos históricos fueron expuestos, y entre ellos también algunas cartas del honorable Sandro Pertini (1896-1990) - exalumno del Instituto Salesiano de Varazze, partidario, figura destacada del socialismo italiano y presidente de la República italiana de 1978 a 1985 – las cuales testimonian su profunda gratitud por la educación recibida.
Las celebraciones por el centenario del oratorio de Varazze duraron más de dos semanas, del 19 de abril al 5 de mayo. Se llevaron a cabo muchas iniciativas: mesas redondas con las autoridades religiosas y civiles, celebraciones religiosas, festivales, espectáculos juveniles y exhibiciones de la banda, informes sobre la contribución salesiana a la ciudadanía...
Entre los diversos eventos una particular importancia la asumió la muestra del 20 y 21 de abril, que expusó fotografías históricas del oratorio salesiano desde la fundación hasta la actualidad, y muchos otros documentos. Los visitantes fueron de hecho a admirar una carta escrita por Don Bosco a sus colaboradores después de una visita a la casa de Varazze, y algunas cartas de correspondencia que el honorable Pertini mantuvo por años con su maestro de escuela, don Umberto Borella, SDB.
En estos últimos escritos llama la atención la intensidad emocional con la que el honorable Pertini recordó sus años en el colegio y la riqueza de la formación humana recibida.
He aquí el texto de la carta más significativa de la muestra, elaborada en 1946, en momentos en que Pertini servía al país como miembro de la Asamblea Constituyente.
Roma, 11 de julio 1946
Mi querido don Borella, gracias a su buena y paterna palabra, que profundamente me ha conmovido.
Créame, mi inolvidable don Borella, Sandro es siempre el que usted conoció en la serena paz de este Colegio.
Y el recuerdo de aquellos días transcurridos a su lado entre esos muros, vive siempre en mi alma.
Hoy entiendo que el amor sin límites que yo siento por todos los oprimidos, por todos los pobres, comenzó a surgir en mí viviendo en esta puerta de paz. La admirable vida de su Santo me inició a ese amor. San Juan Bosco, como San Francisco de Asís, amaban como nosotros amamos a los oprimidos, a los desheredados y a toda su noble existencia generosamente sacrificada.
Como ve estamos más cerca de lo que las apariencias y los humos de la política a menudo no dejan ver. Estamos cerca, como estábamos cerca entonces. ¡Esa nostalgia por aquella época a menudo la siento!
Pero la actividad febril ahora no me permite breves paradas.
No me olvide, querido amigo.
Para su congregación, mis deseos más fervientes. Me alegro si puedo serles útil a todos ellos. [Ndr: subrayado del autor]
Créame, mi inolvidable don Borella, Sandro es siempre el que usted conoció en la serena paz de este Colegio.
Y el recuerdo de aquellos días transcurridos a su lado entre esos muros, vive siempre en mi alma.
Hoy entiendo que el amor sin límites que yo siento por todos los oprimidos, por todos los pobres, comenzó a surgir en mí viviendo en esta puerta de paz. La admirable vida de su Santo me inició a ese amor. San Juan Bosco, como San Francisco de Asís, amaban como nosotros amamos a los oprimidos, a los desheredados y a toda su noble existencia generosamente sacrificada.
Como ve estamos más cerca de lo que las apariencias y los humos de la política a menudo no dejan ver. Estamos cerca, como estábamos cerca entonces. ¡Esa nostalgia por aquella época a menudo la siento!
Pero la actividad febril ahora no me permite breves paradas.
No me olvide, querido amigo.
Para su congregación, mis deseos más fervientes. Me alegro si puedo serles útil a todos ellos. [Ndr: subrayado del autor]
El abrazo con el corazón agradecido,
Su Sandro
Su Sandro
Después el honorable Pertini quiso honrar a su maestro don Borella con la Cruz de Caballero por méritos adquiridos en la educación popular y pide el honor al entonces Ministro, el Excmo. Giuseppe Medici. Este, satisfaciendo su petición, dijo: "Si lo quieres hacer Caballero, debe ser un sacerdote especial..." y Pertini respondió: "¡Fue mi exigente e insuperable maestro de quinto grado!".
Publicado el 08/05/2013
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