SONETO A MI DIRECTOR
Don Bosco no ha muerto, grita la brisa
Que hiere los sueños desde la altura,
Que baña nuestra alma con su sonrisa
Y llena las voces de esencia pura.
Don Bosco es el padre que con segura
Mano dirige nuestras ilusiones,
Injertando su sombra en la llanura
Padre amoroso de una prole extensa
Que forma las rosas de su vergel,
Que quiere al padre y en él siempre piensa.
Don Bosco está aquí, Don Bosco es él,
Con su alma risueña, grada inmensa.
Don Bosco hoy se llama José Manuel.
AUTOR: FRANCISCO IGLESIAS